Cuantas cosas hice, cuantas deje por hacer,
caminé y retrocedí muchas veces,
lloré y reí, soñé y desperté en medio de una pesadilla.
Si volviera a vivir este año, quizá dejaría de hacer las mismas cosas,
por temor, el mismo temor que me acompañó en aquel instante,
dejaría de amar a aquella persona, simplemente por el mismo motivo que no lo hice en aquel momento,
seguiría en pie frente a la misma situación que me mantuvo y me hizo llegar a este momento, porque ello me enseñó que la vida por muy dura que parezca, que por muchas lágrimas que nos haga derramar, que por muchos sueños rotos , otros sin soñar, todo...simplemente todo, ha sucedido como debía de suceder, y que ahora estoy frente a este computador escribiendo ésto, simplemente por el hecho de agradecer a Dios, por cuanto me ha dado en este año que se va.
No puedo negar mi dolor, frente a quienes partieron antes que yo, dejando un vació en mi corazón, no puedo negar que amé y no me amaron, que viví intensamente, y morí en un suspiro, no puedo si no agradecer por el aire que respiro, por las noches en vela, porque ellas me hicieron apreciar lo maravilloso de un amanecer, de una compañía o quizá de mi soledad.
Un año que se va, y otro que vendrá, con estas mismas expectativas, con otros sueños, con otras personas a nuestro encuentro, con otras alegrías, tristezas, esperanzas, desamores, y partidas.
Feliz año que se va, llevándose un año de mi vida...y feliz año nuevo, que deseo llenar con alegrías, junto a quienes amo.
Lo vivido..vivido está..en pocas horas daremos vuelta a la página de este libro que se llama "VIDA", para dar paso a nuevas experiencias, nuevas decisiones, nuevos temores...pero que sin ellos no seríamos capaces de ser agradecidos, porque de lo malo se aprende, y de lo bueno se disfruta.
