Ser paciente, prudente, y aceptar que todas las personas somos distintas, cada cual con su vivencia, sus prioridades y sus pensamientos.
No asumir en forma personal, ciertos cambios de humor de los demás, o ciertas actitudes que no sean las que YO esperaba, pues esa persona también tiene su vida, y sus preocupaciones, lo cual no quiere decir que yo haya dejado de importarle.
Quiero, aceptarme físicamente como soy, pues lo que tengo es por dos razones, yo lo provoqué, o simplemente así es mi casa física. Sin embargo, ante Dios estamos todos desnudos de cuerpo, y el real valor es lo que somos como personas, eso es lo que debo cultivar día a día.
Amo lo que tengo, amo lo que poseo, no como bien material, sino..como RIQUEZA ESPIRITUAL, y la comparto con quienes amo, y la comparto con quienes convivo a diario, porque eso engrandece mi alma, y llena de vida mi corazón.
Hoy convivo con mi vida, de forma alegre, sencilla, firme, y regeneradora, procurando ser mejor que ayer, y dejando que Dios me otorgue el día de mañana.
Llenarme de LUZ, ENERGÍAS, AMOR, SABIDURÍA, HUMILDAD Y DE PAZ, es la única manera de ver la vida en forma positiva...
SENTIRME BIEN DESDE ADENTRO HACIA AFUERA, Y MIRAR LA VIDA CON LA MENTE AMPLIA, FRESCA Y SERENA.
